Permitidme que, aprovechando esta privilegiada atalaya que nos brinda “la red” realice un breve agradecimiento. En él no figuran nombres propios, no siendo quizás “políticamente correcto” como hoy acostumbramos a decir, pero estoy seguro que la ocasión lo permite.
Un año más hemos conseguido el objetivo de poner bajo las zapatillas de unos cientos de corredores las calles de Baena con dos fines concretos, uno solidario y otro deportivo. Cualquiera de los dos obliga al esfuerzo, aunque si hay alguno que lo requiere todo es el primero de ellos, “nuestro compromiso con una Asociación que lucha día a día contra una devastadora enfermedad” y que de una manera u otra en un futuro, probablemente nos veamos obligados a enfrentarnos cara a cara con ella.
Una vez concluidas nuestras “dos leguas” hemos de reconocer que el objetivo deportivo se ha visto cumplido, al menos eso creemos a la vista de los resultados y siempre desde nuestra corta experiencia, aunque si bien y permitidme que así lo diga, con algunos flecos y no tan flecos que quedan anotados en la “libretilla” siempre desde la lógica crítica constructiva que no debemos perder nunca. El éxito de un proyecto radica en aprender de los fallos y así lo intentamos hacer.
En estos últimos días hemos recibido felicitaciones múltiples, en su mayoría de personas tanto de nuestra Localidad como de corredores pertenecientes a clubes que participaron en la prueba. Es por tanto mi obligación devolverlas a todos y cuantos habéis contribuido de forma directa e indirecta a poner un año más en las calles de Baena a un buen número de deportistas que con su esfuerzo han aportado su granito de arena a una causa justa.
Pensar que un evento de esta naturaleza lo pueden llevar a cabo cuatro, cinco o seis personas es de ilusos. Si de algo podemos presumir y gritar a los cuatro vientos es que gracias todos los que componemos esta gran familia de Medias Leguas y a multitud de personas anónimas y cuando digo multitud es multitud (véase el diccionario) al igual que a la aportación de empresas (ya de por sí, castigadas en estos años con la dichosa crisis) hemos conseguido un año más nuestro reto de disfrutar de nuestras “dos leguas ciudad de Baena / carrera popular día mundial del Alzheimer”.
Os puedo decir que los verdaderos artífices de este evento os encontrabais en cada uno de los cruces por donde discurría la carrera, en cada uno de los conos y vallas colocadas en el recorrido, en cada bocadillo y bolsa entregada a los corredores, en cada carpa, pancarta y arco instalados, en los sonidos que nos animaban, en cada mano que nos acercaba agua, en cada trofeo y obsequios que esperaban a los corredores, en cada cámara que reflejaba el esfuerzo, la alegría, la ilusión y como no, en cada dorsal llevado en el pecho durante DOS LEGUAS.
GRACIAS A TODOS/AS POR VUESTRO ESFUERZO Y SACRIFICIO…