LAS SEGUNDAS DOS LEGUAS
Por Erasmo Hernández González
Este domingo 19 de septiembre se celebró en nuestro pueblo la segunda edición de las Dos Leguas Ciudad de Baena. IV Carrera Popular Día del Alzheimer, con un gran éxito en participación (400 atletas adultos, 221 niños y 28 discapacitados).
En la prueba reina (las dos leguas, 11.145 metros) en la categoría masculina ganó José Bueno, seguido por Brahim Boualla y Francisco Molina del Río; y en la femenina Miguela Cerro, seguida por Ángeles Fernández y Rafaela Mejías. Entre los corredores locales ganó José Miguel Gallego, seguido por José Luis Rojano y Alberto Rojas.
Ahora tengo que reflejar aspectos llamativos de esta carrera que he comparado con otros de las diez en las que he participado desde que me inscribí en noviembre pasado en el Media Legua.
En primer lugar, he vivido cómo los directivos del club organizaban desde hace varios meses con mucho esmero todos los detalles de la prueba, cómo han implicado a más de cien personas en el evento (alguien preparó los bocadillos, las bolsas de regalo, cortó las calles, llevó el agua, instaló los arcos, puso los conos, rotuló las calles, pidió las camisetas, recogió las vallas, etc., y de éstos apenas conocemos a algunos vecinos o amigos a los que saludamos a voces en plena carrera, porque todos éramos parte de lo mismo y nos producía la alegría del compañerismo) y a muchísimos patrocinadores, públicos y privados. A todos agradecemos su ayuda y colaboración, pero no citamos a nadie porque podemos olvidarnos de alguno y tan importante es cortar una calle, como traer el pan tierno, regalar un jamón, pagar la serigrafía, dejar un local para almacenar las bolsas, rotular las calles, velar por el buen orden, recoger los trastos y tantas y tantas actividades tan pequeñas y precisas.
Después me llama la atención la gran cantidad de participantes (unos 400 adultos) para una carrera popular en un pueblo, porque en la XVII Media Maratón de Castro del Río corrimos 80, en los siete kilómetros de Encinas Reales unos 150, en Monturque 68, en Villa del Río 215, en Montilla 300, en Priego 250, etc.; porque la primera, en 2009, fue un éxito y esto se comenta en las carreras que forman el circuito, en las que nos encontramos los mismos y, aunque soy novato en el circuito provincial (a pesar de mis cuarenta y cuatro años), los corredores preguntan por ella y comentan que vendrán. Además es raro que participen más de 50 o 60 críos en cada carrera y el domingo en Baena hubo más de 200.
También el ambiente fue excepcional, puesto que había mucha gente en la calle animando, a lo que contribuyó que hubiera muchos corredores locales, hecho que permite que la carrera pueda afianzarse y ya vemos camisetas naranjas del año pasado y azules de éste para los adultos y blancas para los niños en muchas espaldas. Este detalle es una muestra del sumo detallismo de los organizadores, que a mí no me extraña ya que vivo en Baena hace muchos años y es propio de la organización semanasantera, pero que a la gente de fuera le asombra como algo muy bueno, y, si preguntáis por los jamones, los tíos flipan, hablando mal pero se entiende, y la bolsa es completísima, incluye hasta toalla, y así un montón. Es imposible que no quieran volver en 2011.
El recorrido fue bueno, propio de un pueblo que vive entre un cerro y un ensanche, con equilibrio entre cuestas y llanos, entretenido, puesto que sólo dimos una vuelta y con buenas críticas entre los más veteranos de clubes foráneos.
No podemos olvidar a los miembros de la Asociación de Enfermos de Alzheimer de Baena, que son un pilar fundamental en la carrera por su colaboración y a los que se entregan los beneficios de las inscripciones.
También estuvieron presentes las autoridades habituales (alcalde, concejales) y miembros de la organización del circuito provincial de carreras.
Ahora, con la emoción del recuerdo, esperando que cese la lluvia de este jueves 23 a las seis de la tarde, me voy a preparar para ir a correr con otros medias leguas un rato.
Hasta la próxima carrera.
¿Quién se viene a la legua de Fernán Núñez?