Sábado 12 de mayo de 2012. Tras un desayuno molinero (unas buenas tostadas de aceite, tomate, jamón y un buen vaso de leche) nos disponemos a ir a la salida de la carrera. Incertidumbre, ignorancia, motivación, nervios…son algunas de las sensaciones que nos embargaban. Los primeros 78 kilómetros, que se dice pronto, serán en bicicleta. Nos colocamos en la línea de salida y como buenos Morales medias leguas ¡estamos en 6 fila de 7000 participantes!.
Una vez allí el calor, que nos fue acompañando durante toda la jornada, era de justicia y casi antes de comenzar la carrera habíamos bebido ½ litro de agua.
Otro aspecto destacado fue la equipación oficial que nos caracteriza, ya que llamaba muchísimo la atención entre los participantes, llegando a escuchar frases tipo: “¿De negro váis? ¡Estáis locos!” “Al kilómetro 50 no llegáis del calor que pasaréis””Os van a tener que recoger cuando lleguen las 4:00 de la tarde” “El negro es el color que más calor coge y con 32ºC no veas”. A todo esto, mi padre y yo nos mirábamos incrédulos y pensábamos “¿Negro? Que más da negro o blanco, si es el color que ha cogido el “presi” para la equipación del C.D. Media Legua, se lleva y punto” y de ahí el título de este artículo (HOMBRES DE NEGRO).
¡Comenzó la carrera!. 78 km en bicicleta que aunque no se nos hicieron demasiado pesados, si que deseábamos que pasaran más o menos rápido para llegar a nuestro terreno: la parte de trail. Allí sabíamos mi padre y yo que poca gente lo haría mejor que nosotros (contando sólo a los corredores de nuestro nivel, claro está). Sin embargo, de este tramo en BTT debemos decir que nos portamos como unos jabatos, subiendo unas cuestas de mil pares y que casi ni el mismísimo Contador podría subir montado. Mi padre, dejándose un riñón en cada una de ellas aguantó increíblemente y como se puede comprobar en las fotos, para mi sorpresa, siempre sonriendo (de mayor quiero ser como tú, ya me contarás como lo haces).
Cuando terminamos este tramo, nos zampamos un buen plato de arroz y a comenzar con el TRAIL. 18 Kilómetros de nuestro terreno nos esperaban. Ahí si disfrutamos como unos enanos. Parecía como si acabásemos de empezar porque las piernas respondían de 10. Sería una mezcla entre el disfrute, la ilusión, y la preparación pero a mi se me hicieron cortos.
Aunque no penséis que todo fue de color de rosa. Aparecieron algunas molestias que otras, flato, sed, pero eso si, los Morales tirando para adelante como buenos Medias Leguas. Ahí recuperamos bastantes posiciones pero sobretodo me quedo con el placer de correr juntos.
Terminado este tramo, “sólo” quedaban 5 km de nuevo en bici, y digo sólo entrecomillado porque las últimas cuestas si no eran del 25 % de desnivel estaban muy empinadas. Las pasamos como pudimos, unos andando y otros montados.
……Y por fín, la recta de META. Objetivo cumplido. ¿Que qué tiempo hicimos? Para mi es lo de menos pero acabamos la prueba en 9:58:20 horas. Lo mejor de todo: pasar 9 horas 58 minutos 20 segundos haciendo deporte con mi padre.
El año que viene repetiremos aunque eso sí, prometemos desde aquí que los 101 km serán como corresponde a un buen Media Legua: CORRIENDO.
Un saludo.
Ricardo Morales Morales y Rafael Morales Baena (Men in Black)