Ayer domingo 17 de marzo una docena de medias leguas nos hemos desplazado hasta Rute para poder “estrenar” la primera edición del trail “Villa de Rute”. 14 kilómetros nos esperaban por delante para completar la prueba y la incertidumbre, tanto por la meteorología como por el recorrido, se hacía dueña de nosotros minutos antes de la salida. Nuestras chicas calmaban esos nervios iniciales atendiendo a los medios de comunicación locales que sin dudarlo se acercaron a ellas para entrevistarlas ya que éramos el club con mayor representación femenina del total de inscritos, sin duda es para sentirse orgullosos de ellas.
Eran las 10:30 cuando sonó el pistoletazo de salida y como en casi todas las carreras de montaña cada uno iba cogiendo su ritmo ideal para poder afrontar la distancia con solvencia y al mismo tiempo disfrutar de la naturaleza. En este punto me detengo para destacar la belleza del recorrido, las hermosas vistas y el trazado tan espectacular por lo que ánimo a todos los medias leguas a participar en la siguiente edición: merece la pena.
Como siempre, nuestras chicas dieron el callo y lo hicieron de maravilla. Destacar el pódium de dos de las nuestras, Ana Belén Sánchez y María José Ureña, que con dos tiempazos se alzaron con el 2º y 3º puesto de su categoría. Sonia Pavón, otra de nuestras representantes se salió del mapa con 1h 36 min que le hizo quedar en un extraordinario 5º puesto de la general. Por último nombrar a Mari Carmen Garrido que se estrenaba en la modalidad y disfrutó como la que más y Elvira González que se está consolidando y ya es una de las fijas en cualquier carrera de montaña.
Los chicos nos defendimos como jabatos, los hermanos Forcada (Álvaro y Pelagio Jr) lo dieron todo en la montaña, Antonio Fernández hizo un carrerón en su bautismo trailero, Rafael Morales como siempre incombustible paró el crono en 1:43 siendo el 3º más veterano de la competición. Por otra parte Francisco Albendín y Ricardo Morales, que completó el recorrido en 1:26, fueron los primeros medias leguas en cruzar la meta.
Para terminar la jornada montañera intercambiamos nuestras experiencias y opiniones con unos refrescos esperando a la riquísima paella con la que nuestros compañeros de Rute nos deleitaron. Para la próxima edición creo que todos repetiremos y esperamos que la expedición baenense sea más numerosa.